Combatir el hambre es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y por eso el 2º ODS es el Hambre cero. Después de tres décadas con una disminución constante del número de personas que pasan hambre en el mundo, la cifra de aquellos que no pueden nutrirse adecuadamente se empezó a elevar de nuevo en el año 2015.
Hace casi un siglo que desde PEUSA realizamos acciones destinadas a apoyar a las personas de nuestro entorno que disponen de menos recursos y que tienen dificultades para acceder a los servicios básicos. Como empresa comprometida con el bienestar de las personas, procuramos que nuestro trabajo repercuta de forma positiva en todos los ámbitos de nuestro entorno, especialmente en aquellos más desfavorecidos. Este objetivo conecta con lo que hoy es uno de los grandes Objetivos de Desarrollo Sostenible de los países que forman parte de las Naciones Unidas. Es, desde nuestro punto de vista, una forma de hacer ética y consciente.
Cuando hablamos del hambre en el mundo, a menudo pensamos en los países en vías de desarrollo, sin embargo, el problema está presente en cualquier parte del mundo. Los datos que nos llegan no son optimistas. Según el informe sobre ‘El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2021′ (SOFI), elaborado por cinco agencias de Naciones Unidas, 811 millones de personas en el mundo no saben si comerán hoy.
El hambre oculto en Cataluña
¿Y en Cataluña? ¿Pasan hambre las personas aquí? El llamado ‘hambre oculto’ existe y se documenta en el informe ‘Hambre oculta en Cataluña, un obstáculo en la igualdad de oportunidades‘, fruto de la colaboración entre ECAS y el profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña Sergi Bermejo. Más de un millón de personas pasan hambre cerca de nuestra casa. El hambre oculto es un problema desconocido, pero muy grave. Pasar hambre significa comprometer el crecimiento de los niños y el bienestar de las personas en general.
La llamada ‘hambre oculta’ existe y se documenta en el informe ‘Hambre oculta en Cataluña, un obstáculo en la igualdad de oportunidades’
Aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad carecen de recursos para acceder ni a los alimentos ni a los recursos que les permiten elaborar dietas equilibradas. La carencia de micronutrientes puede derivar, a lo largo de los años, en malnutrición crónica, un grave problema para todos, pero especialmente para niños y personas de edad avanzada.
Per tant, cal actuar. Una bona manera de fer-ho és mitjançant la posada en marxa d’accions en l’àmbit local. Ja fa anys que des de PEUSA fem la nostra contribució anual amb el Banc dels Aliments. Malgrat tot, durant els mesos més durs de la pandèmia vam reforçar aquesta col·laboració amb una donació de 4.000 quilos d’aliments de primera necessitat que es van distribuir entre persones i famílies de l’Alt Urgell. Només en aquell període, van arribar a les famílies 1.800 litres de llet, 105 litres d’oli, 192 litres de brou, pasta, sucre, farina i també productes d’higiene.
Cuando el hambre es desnutrición
El hambre comporta sufrimiento. La falta de medios y recursos, tanto para adquirir alimentos como para elaborar dietas nutritivas y saludables, es uno de los grandes inconvenientes a los que se enfrentan, no sólo los países en desarrollo, sino también el nuestro.
A la responsabilidad de las administraciones hay que sumar la de las empresas y entidades, trabajar con el firme compromiso de transmitir conocimiento y recursos para erradicar el hambre en nuestro país y en el mundo. El hambre y la malnutrición hacen que las personas enfermen y sean menos productivas y, por tanto, no tengan la capacidad de obtener ingresos y mejorar sus vidas.
Los cambios en el ámbito local permiten transformar de forma efectiva el entorno más inmediato. A nuestra labor como empresa sumamos los pequeños gestos en casa, en el trabajo y en la comunidad, ofreciendo todo nuestro apoyo a las personas, a las que trabaja en agricultura y en los mercados locales. La sostenibilidad en la alimentación y una nutrición saludable son fundamentales para evitar el desperdicio de recursos y, por supuesto, seguir combatiendo el hambre en el mundo.
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