Anomalías y fraudes

Un fraude eléctrico es cualquier manipulación del suministro eléctrico —ajeno a la empresa distribuidora— que permite el consumo de energía eléctrica sin la medida exacta que le corresponde. Está tipificado como delito en el artículo 255 del Código Penal, y la sanción recae sobre el titular del contrato.

Para facilitar la colaboración, PEUSA cuenta con un buzón de correo electrónico, absolutamente confidencial, para que puedas informarnos si detectas posibles irregularidades. Todos saldremos beneficiados.
Comunicación de fraudes o anomalías (confidencial): anomalies.frau@peusa.org

El fraude de fluido eléctrico provoca que suba el precio de la electricidad para todos los usuarios, ya que la regulación actual repercute las pérdidas de electricidad acumuladas en todo el sistema en el cálculo de las tarifas de peaje.

Además, cualquier manipulación de los equipos o conexión ilegal representa un riesgo elevado para las personas que las realizan, para terceros y para las propias instalaciones. Recordemos que son actuaciones fuera de la normativa técnica en vigor.

Las compañías eléctricas, según la reglamentación vigente, están obligadas a luchar contra el fraude. Pueden cortar el suministro y suspenderlo de forma inmediata ante cualquier manipulación de los equipos de medida o conexión fraudulenta.

Ante posibles fraudes:

Recordamos a los clientes de PEUSA que, en caso de sustitución o de intervención en los equipos de medida, NUNCA cobramos ninguna cantidad en el acto, sino con factura y mediante domiciliación bancaria.

Recomendamos a nuestros clientes que desconfíen de aquellos que les ofrezcan sistemas para reducir el consumo. En la mayoría de los casos, acaba tratándose de un fraude.