La transición energética implica un cambio drástico en el modelo de producción de energía: se dejan de comprar y quemar combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural y se pasa a aprovechar fuentes renovables como el sol, el aire y el agua que son limpias y gratuitas. Pero también es un proceso de cambio progresivo en la forma de gestionar y utilizar la energía para ganar eficiencia, incrementando su uso compartido y participado. En nuestro territorio impulsa este cambio de paradigma el Pacto Nacional para la Transición Energética de Cataluña, que, después de un amplio diálogo entre las fuerzas políticas y los representantes de la sociedad civil, se ha optado por un nuevo modelo energético renovable, limpio, descentralizado, democrático y sostenible, en línea con los objetivos del Acuerdo de París de 2016, con el que la Unión Europea se ha comprometido con fecha límite del año 2030.

El World Energy Council también hace referencia a la transición energética, apuntando hacia una mayor eficiencia: nuevos sistemas energéticos (por ejemplo, descentralizados y descarbonizados), nuevos servicios (como la movilidad eléctrica y la economía compartida) y nuevas formas de desarrollo económico, tales como la economía circular.

 

Per fomentar l’ús de la mobilitat elèctrica s’han pres algunes mesures:

  • Impost de matriculació gratuït (en el cas del vehicle convencional, el cost d’aquest impost és d’entre 1.500€ i 2.000€) i descomptes en l’impost de vehicles de tracció mecànica (IVTM) de fins al 75%, depenent del municipi (en el cas del vehicle convencional, el cost de l’IVTM anual és d’entre 80 i 170€)
  • Gratuïtat dels peatges en les autopistes de la Generalitat de Catalunya (ecoviaT)
  • Tarifes reduïdes en aparcaments públics municipals.

A aquestes avantatges cal sumar-hi els derivats de la seva eficiència energètica. La despesa en combustible oscil·la entre 1 i 2€ per cada 100 km en funció de la tarifa contractada, i els costos de manteniment del vehicle són menors ja que el motor elèctric requereix menys revisions.


El relato sobre la necesidad de una transición en el modelo energético argumenta los elevados costes económicos, sociales, ambientales y de salud que implica el esquema predominante actual para generar la energía que necesitamos los humanos para, entre otros, movernos, calentarnos, iluminar y hacer funcionar viviendas e industrias. Además, debe permitir abrir el mercado energético regulado para crear un marco normativo e impositivo favorable a nuevas formas de producción de energía.

 

Algunas cifras para situar

Si bien no hay cifras oficiales sobre el impacto que tiene seguir con el modelo actual y prescindir de la transición energética, la Generalitat de Catalunya (Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación), el gobierno central español (Ministerio de Empleo y Seguridad Social) y la Unión Europea (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural) apoyan en la web TE21 – Transición energía bosque, donde se recoge el trabajo de investigación de los últimos años de Ramon Sans Rovira, un ingeniero industrial que ha estudiado y cuantificado el coste económico que supondría una auténtica transición energética para municipios y comarcas de Cataluña. Su investigación comenzó hace años con la TE21 (Transición Energética en el siglo XXI) para España, Italia, Francia, Alemania y Gran Bretaña y ha ido concretando estas cifras para Cataluña.

 

Los datos que se muestran para el Alt Urgell y la Cerdanya, por ejemplo, indican lo siguiente:

En el Alt Urgell y la Cerdanya el coste total de la inversión para la transición energética incluyendo la generación, almacenamiento e instalación asociada a cubrir los usos finales térmicos, de movilidad y eléctricos, supondría alrededor de 200 millones de euros por comarca. Pero si no se aplican las medidas previstas en este estudio, el gasto, solamente en combustibles fósiles, se prevé que alcance los 2.000 millones de euros para cada una de ellas en los próximos 20 años.

 

Movilidad eléctrica y el nuevo modelo energético

Desde PEUSA promovemos la movilidad eléctrica, ya que tiene un papel clave en el ahorro y la eficiencia energética, al tiempo que reduce el impacto en la contaminación ambiental. No genera emisiones ni contaminación acústica, es ambientalmente eficiente y contribuye a reducir la dependencia energética de los derivados del petróleo. Por ello, impulsamos y distintos puntos de recarga ubicados en los municipios de la Seu d’Urgell y Martinet de Cerdanya. El suministro de recarga de vehículo eléctrico lo proporciona nuestra comercializadora, Hidroeléctrica del Valira SL, y proporciona al 100% energía eléctrica renovable.

 

La movilidad eléctrica está en concordancia con el Pacto Nacional para la Transición Energética de Cataluña, de acuerdo con los objetivos de la Unión Europea en cuestiones de energía. Aparte del vehículo eléctrico, sus ejes básicos son la eficiencia de los edificios, el empoderamiento de la ciudadanía y la acción contra la vulnerabilidad energética de los consumidores.

 

Para fomentar el uso de la movilidad eléctrica se han tomado algunas medidas:

  • Impuesto de matriculación gratuito (en el caso del vehículo convencional, el coste de este impuesto es de entre 1.500€ y 2.00€) y descuentos en el impuesto de vehículos de tracción mecánica (IVTM) de hasta el 75%, dependiendo del municipio (en el caso del vehículo convencional, el coste del IVTM anual es de entre 80 y 170 €)
  • Gratuidad de los peajes en las autopistas de la Generalitat de Catalunya (ecoviaT)
  • Tarifas reducidas en aparcamientos públicos municipales.

A estas ventajas hay que sumar los derivados de su eficiencia energética. El gasto en combustible oscila entre 1 y 2 € por cada 100 km en función de la tarifa contratada, y los costes de mantenimiento del vehículo son menores ya que el motor eléctrico requiere menos revisiones.

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