Prever las riadas que inciden en la generación de energía eléctrica renovable, los temporales de viento y la nieve húmeda que pueden afectar a las torres eléctricas, las olas de calor, las nevadas intensas o las tormentas repentinas forma parte del trabajo de Alfred Rodríguez Picó. Desde hace 5 años, este meteorólogo vocacional compagina su labor de divulgación sobre el clima con la de proveer servicios a medida de previsión meteorológica para empresas y administraciones muy diversas. Desde PEUSA contamos con este servicio de predicción desde que Alfred abrió la persiana, ya que nos permite conocer la evolución de los fenómenos meteorológicos, directamente implicados en nuestra capacidad de producir energía 100% verde. Además, disponer de una predicción sobre las necesidades de consumo por parte de las personas es esencial para nosotros.

Conocer las lluvias, los vientos y la oscilación de las temperaturas nos permite prever y proveer un servicio más ajustado. Este es uno de los servicios que aporta el Alfred Rodríguez Picó, con informes a la carta «a un mes vista y semana por semana», según explica. Aparte, el funcionamiento del mercado de la energía obliga a las empresas suministradoras a comunicar el volumen de energía que cargaremos diariamente en la red. Por ello, disponer de datos rigurosos y fiables sobre aspectos que influyen nuestra capacidad de suministro es esencial. Y aquí el servicio de inteligencia artificial que provee recientemente es también una gran innovación: «podemos generar sistemas de alertas que nos permiten prever las puntas de demanda energética por parte de los consumidores».

El servei que proveeix l’Alfred Rodríguez Picó a PEUSA ens permet conèixer les pluges, els vents i l’oscil·lació de les temperatures ens permet preveure i proveir un servei més ajustat

La intensa nevada de hace dos años en el Alt Urgell y parte de Andorra es uno de los fenómenos severos que Alfred Rodríguez Picó apunta con cierta alarma vinculada al cambio climático. «Fue muy localizado, pero afectó de manera muy seria, y siempre insisto en que los próximos 10 años estos eventos serán más frecuentes y más intensos».

El Pirineo, un escenario a tener en cuenta

Si bien rehuye planteamientos alarmistas, lo cierto es que las previsiones que hace por el Pirineo los próximos años deben tomarse en serio y actuar, afirma. «Estamos teniendo evidencias y este verano de 2021 tenemos un montón de ejemplos en Canadá, Alemania, Finlandia, Turquía, Rusia … Hemos de tomar conciencia, no dormirnos, actuar y adaptarnos y esto significa cambiar algunos hábitos «.

En el Pirineo, los pronósticos entre 2021 y 2030 apuntan precipitaciones más intensas, fuertes nevadas, entradas de aire cálido y más viento. Las precipitaciones, la nieve será protagonista con idas y venidas sorprendentes. «Aunque parezca una paradoja, algunos inviernos podrán registrarse nevadas de gran intensidad, precisamente por el aumento de las capas húmedas a la baja atmósfera». Y afirma tajante que no ve demasiado claro que la cota de nieve vaya subiendo cada vez más, si bien insiste en la gran diferencia de un año a otro. Se producirán tormentas entre finales de primavera y principios de otoño, así como temporales de lluvia de tipo torrencial. Y afirma que «el caudal de los ríos del Pallars, Andorra, Cerdanya y Berguedà serán más irregulares».

El aire cálido será el otro gran protagonista, según Alfred Rodríguez Picó: «las temperaturas superarán los 25 ° C por encima de cotas de 2.500 metros, provocando una progresiva alteración del ecosistema, con variaciones en el comportamiento de las especies animales y vegetales. Nos llegará aire sahariano, comportando polvo en suspensión y precipitaciones de barro. Crecidas repentinas de ríos y arroyos por el aumento de la temperatura en épocas de deshielo «.

La velocidad media del viento es y seguirá siendo otro impacto en el Pirineo, según Alfred. «Siempre basándonos en los estudios más serios sobre cambio climático en el Mediterráneo occidental, en Cataluña y en el Pirineo central y occidental en concreto intensificarán las situaciones meteorológicas que van acompañadas de viento fuerte, ya sean situaciones del sur, noroeste o norte, las más frecuentes «.

Preveure temporals

Tenir la vareta màgica per veure a venir temporals imprevistos, sobretot donades les circumstàncies imprevisibles del canvi climàtic, sembla art de màgia… però no ho és per a l’Alfred Rodríguez Picó. És un valor molt preuat per preveure actuacions com ara treballs de camp i instal·lacions i, alhora, per dimensionar bé les necessitats d’equips de treball. I aquesta és una realitat aplicable a molts tipus d’empresa, com per exemple companyies d’assegurances.

Les inundacions, les esllavissades, la caiguda d’arbres, els cops de calor que poden reduir el cabal dels rius o poden fer saltar les catenàries són el nou escenari en el que avui es mou la previsió meteorològica. “Cal invertir per adaptar-nos al canvi climàtic”, insisteix Rodríguez Picó. “Podem assegurar que la freqüència i la intensitat dels fenòmens extrems augmentaran. I els extrems cada vegada són més límit: els països mediterranis són molt sensibles perquè tenim a prop un mar petit que s’escalfa molt més que els oceans, i això fa que aporti més energia a les borrasques i a les tempestes. La pertorbació del temporal Glòria de gener de 2020 hauria generat menys pluja, menys vent i onades menys altes si la Mediterrània no s’hagués escalfat tant. Però el mar va aportar energia suplementària i la conseqüència va ser rècord d’onades, de vent i de pluges en un mes de gener”.

Si se le pregunta qué hay que hacer, responde que hay que actuar sobre todo con la restricciones de emisiones para proteger el entorno. Y cambiar los hábitos individuales. Una necesidad, el uso del transporte público, si bien admite que debe mejorar mucho en frecuencia y servicio.

Una pasión de toda la vida

A los 9 años, este hombre del tiempo afable ya disponía de su primer observatorio de la meteorología, que pidió a los Reyes de Oriente. «Un pluviómetro, un anemómetro …», recuerda, mientras explica que sus héroes eran Eugenio Martínez Rubio y Mariano Medina, los hombres del tiempo de la televisión estatal. La precocidad es habitual en su recorrido y el hecho de empezar a trabajar muy joven fue aplazando la carrera de Geografía. «Quería ser climatólogo, pero empecé a trabajar en Radio Barcelona, ​​en El Correo Catalán, en La Vanguardia y en El Noticiero Universal. Por eso, cuando pude, me tomé un año sabático y me encerré en una biblioteca a estudiar «. Y advierte con un tono divertido que se irá a una biblioteca cuando se jubile, porque le encantan.

La claridad de su exposición y su lenguaje llano y comprensible han ayudado a popularizar y democratizar la meteorología en Cataluña, sobre todo desde su llegada a TV3 a principios de 1984 junto con Antoni Castejón. «No decirlo sería falsa modestia», reconoce, «fuimos los primeros en poner fotos del satélite en el informativo, mostrar imágenes enviadas por los espectadores y hay que decir que TV3 nos dio todo un espacio de 4 o 5 minutos y pudimos entrar en las casas divulgando y popularizar la meteorología «.

Cuando llueve, lo primero que hace el Alfred Rodríguez Picó es salir a la calle, para acercarse a un parque que hay junto a su casa y pasear. Es una zona relativamente tranquila y, una vez dentro del parque, hay suficiente silencio y tranquilidad como para oír los pájaros. Vive en un piso pequeño, según asegura, pero muy alto y eso le permite disponer de un dominio visual necesario para observar la evolución de las nubes y captar desde donde sopla el viento. En el barrio donde está situado, fuerza al norte de la ciudad de Barcelona, ​​seguramente hay menos concentración de humedad y, por tanto, de polución. Y esto significa mejor visión para alguien apasionado para observar el tiempo. Una pasión convertida en un modo de vida.

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