Las nuevas oportunidades del mercado del trabajo como consecuencia de la transición a un modelo económico basado en generar y consumir energía 100% renovable ya son una realidad. Las más directas y evidentes están relacionadas, por un lado, con el cálculo y planificación de infraestructuras y, por otro, con su instalación. En los foros especializados menudo se comparten cifras sobre el impacto que supondrá el mercado renovable en el empleo. Ahora bien, lo más complejo es determinar en base a que se calcula el número de nuevas posiciones que se generarán y qué distribución territorial o sectorial tendrán.

En España, el Plan Integral de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) apunta a la creación de entre 250.000 y 364.000 puestos de trabajo hasta 2030, aumentaron un 1,8% el PIB este mismo año, reducir la importación de combustibles fósiles en 75.000 M € acumulados entre 2021 y 2030, así como reducir un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el Estado respecto a 1990. Este cálculo lo da el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía ( IDAE), el órgano ejecutivo en cuanto a transición energética a 100% renovables del Ministerio para la transición ecológica que lidera Teresa Ribera.

En Cataluña el gobierno de la Generalitat está haciendo un diagnóstico sobre qué potencia debe instalar desde ahora y hasta 2050 para una auténtica transición energética a 100% renovables, que debe permitir hacer una estimación de su impacto sobre el empleo. Se ocupa del Instituto Catalán de la Energía que depende de la consejería de Economía y empresa.

La construcción, la industria, los servicios vinculados a instalar renovables, la movilidad, el tratamiento de residuos y la investigación y la innovación son los sectores que se beneficiarán de la transición, según el IDAE. Y esto se asocia a la rehabilitación que requerirán los edificios (eficiencia, aislamiento y adecuación), la producción de infraestructura tecnológica, la instalación de infraestructuras de energía renovable, las nuevas formas de desplazamiento de las personas, la gestión de residuos ya las necesidades de innovación, investigación y desarrollo.

Enginyeria i Formació Professional

El que segur que caldrà són professionals amb capacitat d’assessorar, de dimensionar i de donar solució a les necessitats elèctriques, tèrmiques i de mobilitat que suposa la transició energètica a renovables” per a tot tipus d’activitat, en paraules de l’enginyer industrial Ramon Sans Rovira. Aquest veterà professional, expert i apassionat en transició energètica és l’autor d’un model de càlcul sobre la inversió, la superfície necessària, l’estalvi, l’amortització i les necessitats d’una transició a energies 100% renovables per a Catalunya, Espanya, França, Itàlia, Alemanya i Gran Bretanya, entre d’altres països europeus. Per a Ramon Sans, el perfil necessari inicialment són “professionals de l’enginyeria o titulats en Formació Professional” que es vulguin formar en el que suposa impulsar i assessorar la transició energètica. I afirma que aquesta especialització “no necessàriament ha de ser un màster, però millor que es vehiculi des de la universitat i les escoles de formació professional”.

Els arguments que defensa Ramon Sans Rovira es fonamenten en hores de càlculs i d’afinar un treball exhaustiu iniciat fa almenys una dècada. Si bé coneix a fons la proposta de la Universitat de Stanford i d’altres similars, ha arribat a la conclusió que la transició energètica generarà la majoria de llocs de treball en funció de la potència i dels usos finals de cada territori. Per això, la seva estimació és que es necessitaran “de l’ordre d’1,5 llocs de treball per megawatt (MW) nominal de potència instal·lada”. El seu model de càlcul contempla que l’any 2040 (no l’any 2050, com dona la Universitat de Stanford i la majoria d’estudis) per a Catalunya es generaran de l’ordre de 88.800 nous llocs de treball vinculats amb la transició energètica i a l’Estat espanyol, de l’ordre de 637.600 nous llocs (inclou la xifra de Catalunya).

Aquesta estimació de càlcul s’ha fet a partir de les necessitats de potència instal·lada, l’emmagatzematge necessari en dies amb poc sol i sense vent, els nous requeriments de la mobilitat elèctrica, la inversió i el territori disponible, entre d’altres.

El càlcul de la potència instal·lada que ha fet Ramon Sans per fer la transició energètica a 100% renovables l’any 2040 és de l’ordre de 59 GW per a Catalunya i de l’ordre de 425 GW per a l’Estat espanyol.

NOTA: El model de Ramon Sans aplica per la potència el valor nominal o potència mitjana que pot proporcionar la instal·lació en un lloc concret. Per tant, els nominals no són valors pic –els calculats en moments del dia d’optimització absoluta–, sinó els valors de potencia mitjana generada.

Cálculo de Ramon Sans Rovira para Cataluña i España el 2040

Distribuir estas cifras de empleo por sectores es difícil, porque hay zonas de marcado carácter industrial, áreas con posibilidades de instalar molinos de viento, territorios donde hay y habrá industrias que producen equipos y componentes para las renovables , baterías y otros. Por lo tanto, la propia realidad condicionará el desarrollo económico en los ámbitos comarcales.

Una parte del trabajo de Ramon Sans Rovira se muestra en la web Transición energética en el siglo XXI (donde muestra informes para todos los municipios y comarcas de Cataluña), y dado que su estudio está en constante evolución, en esta web aún no hay datos de empleo.

Como se ve desde los EEUU

La Universidad de Stanford (California, Estados Unidos) ha explotado los datos y ha hecho público un ambicioso estudio, The Solutions Project, que muestra para los 50 Estados de los EEUU y para 139 países del mundo cuál es la combinación de fuentes energéticas necesarias, el empleo generado, el ahorro económico, la prevención en salud para las personas y el territorio necesario para una transición a energías 100% renovables en 2050. en el caso de España, el estudio prevé la creación de 164.092 puestos de trabajo vinculados a la instalación y 155.000 puestos vinculados a la construcción para poner en marcha la transición con energía solar, eólica e hidráulica con usos eléctricos, de movilidad, térmicos e industriales.

Estas cifras, sin embargo, tienen una lectura ideológica detrás, porque se basan en la creencia de que países como España no serán productores de tecnología vinculada a la transición energética, tales como placas fotovoltaicas. Y, en cambio, otros tradicionalmente industriales como Alemania concentrarán la producción de la tecnología necesaria. Esto explica las bajas cifras de empleo vinculada a la transición a energías 100% renovables previstas para España en el estudio de la Universidad de Stanford.

Sea como sea, la transición a energías 100% renovables sacudirá el mercado del trabajo, al igual que lo hará con los hábitos y formas de vivir que ahora conocemos.

Estimación de la Universidad de Stanford para España en 2050 (gráfico de The Solutions Project) Espanya 2050 - The Solutions Project Spain - Stanford University

Si no et vols perdre les últimes notícies…